Disfrutar de una sesión de yoga al aire libre puede ser justo lo que necesitemos para re-conectar con nuestro interior, para salir de la rutina y para sentirnos unidos a nuestro entorno, del que formamos una parte esencial, del mismo modo en que este lo forma de nosotros mismos. Al estar fuera, podremos intensificar la experiencia en muchos sentidos. La naturaleza tiene el enorme poder de inspirar todas las sensaciones que desde casa nos resulta difícil de alcanzar. Respiración profunda, conciencia, quietud… Una brisa ligera puede por ejemplo, ayudarnos a profundizar nuestra respiración. El calor del sol mientras tanto, relaja nuestros músculos, haciendo que adquieran una mayor flexibilidad.

Sumergidos en el corazón de el Cañón de río lobos, lugar que eligieron los caballeros templarios como lugar de culto por su imponente energía.

Aunque parezca una casualidad, muchos piensan que no lo es, este santuario se alza equidistante entre los dos puntos más septentrionales de la Península Ibérica, los cabos de Creus y Finisterre, de ahí que se le llame ‘el ombligo del mundo’. Por si fuera poco, si se traza una línea de norte a sur, cruzándose en ese punto, se divide la península en dos mitades, dibujando una cruz templaria.

YOGA EN LA NATURALEZA

Desde AMALUR Yoga & Nature, Belén ofrece yoga y meditación al aire libre, en plena naturaleza.

Actividad que nos aporta doble beneficio, gracias a la práctica de yoga y al contacto con la naturaleza. Liberaremos tensión a la vez que conectamos con la paz que habita dentro de cada un@ de nosotr@s y con el entorno más cercano. Nos permitimos así, vivir el momento presente y compartiremos herramientas prácticas, que serán de utilidad para mantener en calma la mente, apartando pensamientos repetitivos que suelen surgir de forma continuada, y que sin estas herramientas, no es fácil alejarlos.